lunes, 21 de diciembre de 2009

keep.doc

No soy una gran persona. No soy todo lo que quisiera ser, ni si quiera todo lo que pudiera ser. No soy un buen escritor, no sé en que momento me lo creí, pero no lo soy. No sé hacer nada ni medianamente bien. No es que todo me salga mal, es que realmente si quisiera hacerlo bien tampoco sabría. Es culpa mía.
No soy un pingüino, si fuera un pingüino todo sería diferente. No soy tan guapo como me gustaría, ni tengo el cuerpo que quisiera tener. Si fuera un pingüino lo tendría, porque todos los pingüinos son iguales. No veo tan bien como debería o me gustaría ver, y no veo todo lo que quisiera ver. No tiene relación , pero lo uno me recordó lo otro. No soy un pingüino. Ojalá fuera un maldito pingüino.
No soy de Brujas, ni de New York, ni de Düsseldorf. Ojalá fuera de Düsseldorf. Si hubiera nacido allí odiaría tanto mi maldita ciudad (o pueblo, o lo que demonios sea Düsseldorf) que me hubiera ido hace siglos. Pero no, no soy de Düsseldorf. No he viajado a tantos sitios como me hubiera gustado viajar. Nunca he visto el mar con alguien con quien me gustaría verlo, ni he vivido con quien me hubiera gustado vivir.
No tengo todo lo que quiero, y mucho menos quiero todo lo que tengo. Se lo daría a quien fuera. Pero no soy generoso, soy bastante egoísta. Soy lo más horrorosamente egoísta que te puedas encontrar.
No soy un buen escritor (II parte). No soy escritor. Odiaría ser un maldito escritor. Los escritores siempre piensan que escriben genial y que debes leer sus libros y sus cosas. Haré lo que me dé la gana, charlatán, no me vas a decir tú lo que tengo que leer, y menos si es bueno o no. ¿Y por qué publico escritos? No lo sé. Supongo que quiero ser escritor. Pero escribir no te hace escritor. Un camarero escribe lo que le pides en su libretita y eso no le hace un maldito escritor. Y sí, me gusta Salinger. Aunque sea escritor.
Odio mi pelo. Mucha gente odia su pelo (o su no pelo), yo también. Realmente me cae mal. Como los que venden cupones y te preguntan si quieres uno. "¿Quiere un cupón?-(¿Te he pedido uno?¡No, pues será que no quiero un puñetero cupón, payaso!)No gracias." Odio la gente falsa. Odio lo falso que soy. No soy un buen mentiroso, ni siquiera soy bueno diciendo la verdad.
No soy un santo. No hago lo que tendría que hacer ni pienso lo que debería pensar. No hago ni pienso nada. Solo existo, y existo de manera rara. Porque no pienso, luego no existo. O pienso de manera extraña, asi que también existo de manera extraña. No sé.
No soy sincero siempre que pido perdón. No es que no me apene hacer lo que haya hecho, es que creo, es más, estoy seguro de que lo volveré a hacer. O lo volveré a intentar. No soy alguien a quien se pueda tomar en serio. Nunca. O sólo a veces, sólo cuando me siento bien, y pienso en lo que hago. Casi nunca pienso en lo que hago. Nunca pienso lo que hago
No pienso en nada cuando estoy fastidiando a alguien. Y no sé mas que tu, o que nadie, porque haya leído más, o al menos mejor. No pienso ni molestando a alguien. No pienso ni comiendo solo. No pienses, y pronto estarás comiendo solo. Pero realmente solo. Una vez fui a un cocktail y pensé "que les peten" mientras engullía el último canapé. Es la última vez que pensé algo digno de decirse. ¿Porqué a quién le importa esto? ¿Quién no ha pensado ''menuda estupidez cuando llegó a lo del pingüino? ¿Quién ha llegado hasta aquí sin desear que se acabe ya? En cambio, ¿a quién no le produce alguna clase de maldito y egoista placer el saber que no es el único que se come el último canapé de la bandeja y encima se caga en los presentes mientras dice en voz alta "bueno, si no se lo va a comer nadie..."?
No soy sincero, en general. Porque, pensando en el ejemplo anterior, cuando alguien se come el último canapé diciendo "bueno, si no se lo va a comer nadie..." yo digo "no pasa nada" con una sonrisa hipócrita mientras pienso "maldito bastardo, yo lo quería". No soy sincero.
No busco el bien general, y si me dijeran que pidiera un deseo no pediría la paz mundial. Soy egoísta, me comería el último bombón de la caja roja de Nestlé y pensaría "ahí te peten". A menos que sea de moka. Odio los de moka ¿Qué demonios es la moka? No soy un bombón de moka. Y si lo fuera me suicidaría, porque nadie me comería. A nadie le gusta un bombón de moka. Ni los polvorones de sabores. Sólo se acaban cuando se acaban los normales. Y eso cuando se acaban. No soy un polvorón de colores. Yo ya estoy acabado.
No sé ni que soy. Solo sé que no soy un puñetero pingüino. Ni una gran persona. No estoy seguro ni de ser una persona. Ojalá fuera un pingüino.

1 comentario: