martes, 10 de agosto de 2010

Italy

Quizás mañana encuentre el camino de vuelta a casa. Pero, ¿mientras tanto, que? Supongo que me limitaré a ver pasar la vida, las nubes que me gustan descomponerse en el cielo azul, desesperantemente azul y precioso, y arrancar la hierbe sin ninguna razón más que destrucción a capricho. "¡Pero es que llevo haciendo eso ya casi un año!" Pues a joderse, es lo que hay, ya mandé a la mierda cualquier otra opción.
Quizás mañana encuentre el camino de vuelta a casa. Mientras tanto, me voy a Italia.
Y mientras estoy en Italia, como no pienso escribir (con los museos vaticanos ya tengo demasiada información para mi pequeño y pobre cerebro) quiero dejar tres estúpidas ideas que me dan vueltas a la cabeza estos últimos días:
1. Estoy convencido de que el amor está sobrevalorado. Tener una persona con la que compartir tu vida a menudo se confunde con tener a una persona chupándote la vida hasta que no te quede nada más, llegando a un punto en el que no sabes quién coño eres fuera de tu "maravillosa" (o no) relación. Pero: ¿A dónde iríamos sin amor?
2. ¿Es mejor una mañana de arrepentimiento que una noche de soledad? Escuché la pregunta en una gran serie, y lleva rondándome varios días. Y es que cualquiera puede decirte que la soledad es una pésima compañera, te hace sentirte miserable y depresivo. Pero, ¿Tengo que arrepentirme de buscar alguna compañía que me haga olvidar lo triste y solo que me siento? Si realmente te sientes mal por ello, enhorabuena, tienes conciencia.
3. Me gustaría que de vez en cuando la gente respondiera con sinceridad. Estoy hablando con un amigo y cada palabra que me suelta es como un escupitajo embadurnado de mentiras y verdades a medias. Vete a la mierda, tío, si te he preguntado es por algo. Ya sé que no tiene nada que ver conmigo, pero si me intereso, y no me lo quieres contar, no me lo cuentes, pero por Dios [MAYÚS], no me mientas. La verdad es que un poco de sinceridad sería un cambio agradable.

Y nada más, esperando pasar unos días lejos de este sitio, os deseo lo mejor (aunque eso no sea decir nada). A mi vuelta os contaré si los desnudos del Vaticano son demasiado provocativos como para exibirlos en un lugar lleno de hombres del señor castos y puros.

1 comentario:

  1. Mientras tanto. Mientras tanto ... es agonizante esperar.Yo también espero y nisiquiera sé a qué, pero espero como si algo tuviese que pasar, y mientras espero la vida pasa y lo peor de todo es que me doy cuenta de ello, y sigue repitiéndome ese "mientras tanto" en mi cabeza.
    Hoy estoy de acuerdo con tu punto número 1. A lo mejor mañana no, pero hoy sí. El amor idealizado no existe. No existe el amor de tu vida. Y lo malo ocurre cuando uno se acostumbra a ser querido hasta el punto de que cuando dejamos de serlo, ya no sabemos querernos a nosotros mismos. Las cosas pasan y se van y te tocan la patata y se transforman en recuerdos. Y ya está. Y luego nos sentimos solos, pero hay que aprender a querer a la soledad. Yo sigo en ello, intentando quererla, que no me mate. y no te confundas, que a veces la soledad se disfraza de alcohol y de humo y de noches acompañadas.
    Me he sentido identificada. Eso a veces ayuda a no sentirnos tan solos.

    :)

    ResponderEliminar